La falta de un raspador adecuado provoca acumulación de concreto, adhesivos o pinturas, lo que resulta en acabados irregulares, retrabajos y retrasos. Esto incrementa la carga de trabajo del operario, disminuye la eficiencia y puede afectar la durabilidad de materiales aplicados después.
El raspador es una herramienta esencial para la preparación de superficies en obra, ideal para eliminar residuos de concreto, adhesivos o pinturas.
Diseñado para uso profesional, combina durabilidad y ergonomía, facilitando el trabajo y optimizando los tiempos de ejecución. Además, su hoja de raspado es reemplazable, lo que prolonga la vida útil del producto y permite mantener siempre un rendimiento óptimo.